Por una semana, un grupo de voluntarias y voluntarios pertenecientes a las distintas carreras de la universidad, participaron en la versión 2023 de la Escuela de Tutoras y Tutores, donde a través de diferentes módulos, talleres y actividades se preparan para guiar a una nueva generación de estudiantes.

El principal objetivo de esta iniciativa es fortalecer mediante la atención integral e interdisciplinaria, los factores protectores de las y los estudiantes de primer año, que les permitan persistir en sus esfuerzos por continuar en la formación universitaria. Así, la figura de la tutora o tutor toma una gran importancia, debido a que se transforman en un vínculo necesario entre la UTEM y el estudiantado que recién ingresa.

Entre las responsabilidades que tienen las tutoras y tutores destaca el generar vínculos con los tutorados/as, acompañarlos en sus primeros pasos en la formación, realizar seguimiento del rendimiento académico, alertar a los mecanismos de ayuda universitaria en caso de reconocer algún problema; todo esto mientras realizan su formación.

Lo anterior pone en valor a la Escuela de Tutores/as, debido a que es en esta instancia donde aprenden y refuerzan habilidades clave para realizar la tarea a la que han postulado, como la comunicación para la vinculación y convivencia positiva, herramientas para afrontar la transición a la vida universitaria, diversidad e inclusión, autorregulación para el aprendizaje y algunas herramientas pedagógicas.

“En esta Escuela, buscamos perfiles que esten de una u otra forma adosados a las habilidades sociales, que sean personas empáticas, que escuchen activamente, que sepan acompañar y estar en los momentos justos. Que tengan la capacidad de organizar y planificar sus tiempos que converjan en estrategias de estudios que ayuden a guiar al nuevo estudiantado” comenta Natalia Vera, trabajadora social del PAE.

El estudiantado apoya a sus nuevas y nuevos integrantes

Si bien las motivaciones son diversas y pueden venir desde distintos lugares o experiencias, existe una sensación compartida entre las y los participantes de esta escuela: la intención de ayudar a las y los jóvenes que empiezan su camino universitario.

En ese sentido, Elías asegura que le gustaría que sus compañeras y compañeros que se integran a la universidad “de verdad sientan que son bienvenidos…no van a estar solos, que habrá gente que los va a apoyar, que tendrán amigos que pasan o pasaron lo mismo que ellos…demostrarles que estamos para ellos”.

Por su parte, Ester, estudiante de la carrera de Ingeniería Civil industrial explica que su motivación nace en la necesidad de involucrarse más con la comunidad universitaria, “con las ganas de aportar aportar con algo, porque llevo muchos años en la carrera y, en realidad, quiero ayudar a los que recién entran a la U, para poder integrarlos de una forma amigable”.

En ese sentido, la trabajadora social Natalia Vera, resume el alma de lo que es ser un tutor, explicando que “tiene mucho que ver con la experiencia universitaria, con la empatía de saber que las nuevas y nuevos estudiantes, están tan perdidos como yo lo estuve en su momento. Por lo tanto, formarles en la escuela, tiene que ver con fortalecer las habilidades para la vida, que les serán muy útiles en su futuro profesional independiente de la carrera que estudien”.

Por su parte, Digna Morales también trabajadora social del PAE, complementa señalando que “el participar de actividades extracurriculares como esta, los ayuda a convertirse en profesionales integrales, complementando su avance académico con habilidades de un carácter más humano”.

La Escuela de Tutores/as 2023, culminó con una entretenida ceremonia de cierre, donde los participantes fueron condecorados con el título de “tutor/a”, corroborando el esfuerzo puesto en esta semana y dejándolos comenzar con el desafío de guiar a las nuevas generaciones.

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