Departamento Gestión de la Información UTEM se adjudica Fondo del Libro
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Formación como mediadores de lectura y escritura van a recibir 43 educadores de trato directo (ETD) de la Dirección Regional Metropolitana del Sename. La idea es acompañarles con un programa que desarrolle habilidades que les permitan apoyar a jóvenes infractores de ley, abriendo espacios de reparación y diálogo en esas comunidades.
Se trata del proyecto presentado al Fondo del Libro “Superando barreras para la reinserción social en jóvenes infractores de ley: desarrollo de Capacidades de Mediación de la Lectura y Escritura para Educadores de Trato Directo, ETD, de los Centros de Régimen Semi-cerrado de Santiago, La Cisterna y Calera de Tango, pertenecientes a la Dirección Regional Metropolitana del SENAME 2023”, a cargo de la directora del Departamento Gestión de la Información, Alicia Ramírez González, junto con los docentes de la carrera Paula Silva, William Romero Urzúa y Fabiola Valle, quienes se lo adjudicaron.
“A nivel nacional, la UTEM es la única universidad que se obtuvo fondos concursables, dentro de un total de 152 proyectos favorecidos en las regiones de Arica y Parinacota, Atacama, Tarapacá, Antofagasta, Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, O´Higgins, Maule, Ñuble, Bío-Bío, La Araucanía, Los Lagos, Los Ríos, Aysén y Magallanes, en la línea de Fomento de la Lectura y/o Escritura del Fondo del Libro y la Lectura 2023”, explica Ramírez.
Los académicos asumen con alegría y orgullo la tarea, esperanzados que a través de este programa puedan aportar no sólo mediante sus conocimientos técnicos, sino que también desde lo afectivo. Después de todo, Fabiola Valle dice que “es un premio al trabajo, a la perseverancia y a la convicción profunda y honesta de que la literatura y las lecturas, como experiencias de vida en la infancia y adolescencia, son terapéuticas y contribuyen a darle un sentido más amable a la vida”.
Para William Romero Urzúa, en tanto, “es importante que el Estado aporte a la ejecución de estas instancias sumamente necesarias, aún más, en contextos de encierro. Las universidades poseen el capital humano e infraestructura, pero -sin duda- carecen de una orgánica que les permita sostener el desarrollo o ejecución de estos programas, por lo que este apoyo resulta vital en la concreción de estas experiencias formativas”.
Vínculos y habilidades
A través del programa se busca que los mediadores de lectura aporten en las oportunidades de aprendizaje significativo, de reparación, desarrollo de vínculos y de habilidades psicoafectivas en jóvenes infractores de ley de entre 14 a 18 años, en el corto y mediano plazo. Esto, con el objetivo de promover la lectura y fortalecer los vínculos positivos en ellos, las familias y las redes de apoyo.
Y esto es clave, porque “la lectura no sólo tiene un sentido educativo o intelectual, también debe ser relacionado con lo creativo o -simplemente- con lo placentero, con los espacios para que íntimamente cada palabra, verso, o párrafo, genere cercanía, imaginación. Un viaje”, comenta Paula Silva.
Justamente, durante la pandemia es que varias personas se dieron cuenta de la importancia de la comunicación y el fortalecimiento de los lazos. Por lo que también fue necesario “tener espacios de desarrollo personal y de encuentro comunitario en torno a la lectura para aportar en la construcción de futuro, así como sus potenciales en el crecimiento, modificación y desarrollo personal, que -sin duda- son ámbitos en que la sociedad y sus instituciones deben transitar”, explica William Romero Urzúa, bibliotecólogo documentalista de la UTEM.
También se quiere entregar herramientas emocionales que permitan a los jóvenes desdoblarse, resignificando sus vivencias y favoreciendo la resiliencia. “Esperamos que esta vivencia resulte en un aprendizaje rico para los EDT, que pueda ser vertido en sus relaciones con los niños y jóvenes con los que trabajan a diario”, comenta Fabiola Valle.
Para Romero, la multiplicación de herramientas y la apertura de visiones que aporta la lectura para el desarrollo personal y colectivo abre posibilidades y oportunidades en la reinserción social. Por esto, “la vinculación de la lectura con cualquier otra disciplina o actividad, la vuelve una herramienta sumamente versátil, para que pueda ser utilizada por las y los educadores y de trato directo según sus propias habilidades o áreas de trabajo”.
El programa se va a desarrollar durante 2023 mediante una capacitación del Departamento de Gestión de la Información, DGI. Esta consiste en dos programas de siete cursos para los educadores de trato directo, divididos en cuatro cursos pertenecientes al Programa de Formación de Mediadores de Lectura y tres del Programa de Fomento Lector.
Desde lo afectivo
Para evaluar la efectividad se considera un plan de seguimiento para cada uno de los cursos dictados. Es así como “cada unidad pedagógica posee mecanismos de evaluación para medir el avance en la asimilación de los distintos contenidos. Sin embargo, al ser experiencias que deben ser desarrolladas en contextos distintos a una sala de clases, el monitoreo y seguimiento contemplado en el proyecto resultan trascendentales”, puntualiza Romero.
Dentro de los análisis se consideran encuestas e investigaciones, además de pedir retroalimentación en cada sesión.
Los docentes involucrados en este proyecto coinciden en que haberse adjudicado este proyecto, es importante para la UTEM porque es un aporte en la concientización del valor de la lectura en diversos contextos como es el Sename. Romero dice que el rol de las universidades públicas no sólo consiste en la formación de profesionales, sino que también “aportar al perfeccionamiento constante en diversos ámbitos y contribuir en rubros sensibles con miras al crecimiento democrático, al acceso igualitario a la cultura y a los beneficios del fenómeno lector”.
Se trata de una instancia desafiante para los involucrados, que no sólo buscan entregar contenidos, sino que también empatizar y acercarse a los jóvenes desde lo afectivo.
(*) Foto principal: Unesco