“Desarrollo de competencias interdisciplinarias de vinculación con el medio a través del aprendizaje situado”, es el nombre que recibe el proyecto de investigación participativa, que está desarrollando la universidad a través de la Unidad de Mejoramiento Docente (UMD) de la Vicerrectoría Académica, en el que trabajan tanto académicos como estudiantes, con la comunidad de vecinos/as del Parque Almagro, con quienes existe una alianza de trabajo colaborativo.

“Este proyecto nace a partir de diferentes reflexiones respecto a cómo fortalecer la visión de las y los estudiantes en el trabajo territorial, permitiendo que se vinculen con otras áreas del conocimiento. En este sentido, el proyecto busca generar mayor coordinación y una mirada más amplia entre múltiples disciplinas para poder hacer un acercamiento que responda a los desafíos que nos está demandando la comunidad actualmente”, explica la encargada del proyecto, Paulina Cárdenas Ovalle, Secretaria de facultad de la Facultad de Humanidades y Tecnologías de la Comunicación Social.

La iniciativa busca desarrollar competencias interdisciplinarias en los/as estudiantes a partir de metodologías de Aprendizaje + Servicio (A+S), Investigación de Acción Participativa (IAP), y Experiencia de Usuario (UX), promoviendo el intercambio de conocimientos, el trabajo colaborativo en equipo y respondiendo a las complejidades de los fenómenos sociales actuales.

“El primer paso fue establecer un vínculo con una organización comunitaria territorial, con la cual generamos una alianza estratégica para trabajar en el corto, mediano y largo plazo. Luego, vendrá la implementación de un diagnóstico participativo a través de la cartografía social, ocupando herramientas y conocimientos propios de nuestras disciplinas para levantar la información del territorio. A partir de ese momento estaremos en condiciones de elaborar un plan de trabajo de que recoja los principales problemas que se prioricen en conjunto con la comunidad. Y, finalmente, se hace la evaluación participativa, donde se define en qué avanzamos, qué mejoramos, y cuáles son las fortalezas de este proceso”, detalla Cárdenas Ovalle.

El trabajo surge a partir del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 11 de las Naciones Unidas, que plantea aportar a que las ciudades sean más seguras, inclusivas, resilientes y sostenibles. Este es uno de los 17 objetivos de desarrollo sustentable (ODS) que el organismo mundial plantea alcanzar hacia el año 2030, y a los que la universidad adscribe en su totalidad.

Aprendizaje interdisciplinario

La iniciativa está orientada a fortalecer el conocimiento, las actitudes y los valores de los estudiantes de las carreras de Trabajo Social, Diseño en Comunicación Visual, Arquitectura e Ingeniería en Gestión Turística, de las Facultades de: Humanidades y Tecnologías de la Comunicación Social, de Administración y Economía, y de Ciencias de la Construcción y Ordenamiento Territorial, a través de un proceso dialógico con el entorno.

“Este proyecto enriquece a la UTEM al vincularse a nivel local con los vecinos, contribuyendo a solucionar problemáticas en su entorno inmediato. Asimismo, los estudiantes adquieren un aprendizaje significativo y participativo, al resolver una temática real y concreta, sintiéndose que aportan a la sociedad. Finalmente, los académicos se ven favorecidos en sus prácticas pedagógicas, al integrar metodologías participativas trabajando con otras disciplinas y orientando el aprendizaje más allá del aula”, señala Pablo Azócar Fernández, académico de Arquitectura UTEM, quien participa del proyecto.

Los logros de aprendizaje de los/as estudiantes tienen que ver con la identificación de problemáticas del medio o territorio, el análisis y la propuestas de acciones que estén vinculadas con las variables levantadas, la generación de una vinculación respetuosa y sistemática con la comunidad local, y la aplicación de prácticas sostenibles desde lo social, cultural y medioambiental.

“Ha sido un proceso muy interesante con los colegas y estudiantes de las otras carreras que están participando de este proyecto. Estamos en la construcción de este enfoque interdisciplinario entre las diferentes áreas del conocimiento, lo que hace que el debate sea muy abierto. Realmente, esta es la manera en la que tenemos que salir a abrazar la incertidumbre y la complejidad de los territorios, que son dinámicos, que son complejos, y que tienen capacidad adaptativa”, subraya Gonzalo Pérez Espinoza, académico de la carrera de Ingeniería en Gestión Turística UTEM, quien participa del proyecto.

La iniciativa busca identificar las necesidades que experimenta la comunidad local para que los/as estudiantes logren profundizar su comprensión de las dinámicas territoriales y comunitarias actuales y desarrollen un aprendizaje situado que les permita vincularse con el medio y generar aportes concretos desde sus disciplinas para mejorar aspectos asociados a la calidad de vida de la población.

“La universidad tiene un deber ser, y nosotros como académicos tenemos la responsabilidad de que ese deber ser -que tiene que ver con colaborar en comunidades y en el desarrollo país- se materialice, y la mejor manera que podemos hacerlo es dialogando y conversando en conjunto. En este proyecto, además de la vinculación con el medio, está muy presente la interdisciplina, y cómo desde distintos puntos de vista podemos enfrentar un problema y proponer soluciones múltiples”, señala Alfredo Mora Briones, académico de Diseño en Comunicación Visual UTEM, quien participa del proyecto.

Recientemente, el equipo conformado por académicos y estudiantes de las tres facultades realizaron un recorrido en terreno por el territorio en el que se emplaza el Campus Central de la universidad, con el objetivo de reconocer y levantar información sobre el patrimonio cultural del barrio, para establecer un diagnóstico y proyección del trabajo, y el aporte que se puede realizar con la comunidad local.