“Lo que quise proyectar en el documental es la historia de una persona, como la de cientos y miles, que tiene un pariente detenido desaparecido. Qué pasó en ese minuto cuando sucedió esto y todo el recorrido después de casi 50 años de esa familia”, indica Ema Sáez Vera, autora del documental, quien además es bibliotecóloga de la Universidad de Playa Ancha, Licenciada en Cine Documental de la Universidad de Humanismo Cristiano; y Magíster en Derechos Humanos de la Universidad de Playa Ancha.

La emotiva proyección se realizó en la sala Multipropósito de la Biblioteca Ximena Sánchez Staforelli de la UTEM. Además, posteriormente se desplegó un conversatorio junto a Marialina González Esquivel, hermana de Luis Mahuida Esquivel, estudiante de la Universidad de Chile desaparecido en 1974.

A través de la mirada de González Esquivel, el film brinda una mirada de la historia reciente de nuestro país en tiempos de represión y fragmentación de la democracia.

“Esta instancia para mí es espectacular, ha sido muy emocionante ver el video. Es lindo, porque captó mi vida en grandes rasgos. Agradezco que la UTEM haya brindado este espacio, para que lo que aquí se denuncia no quede sólo entre nosotros, sino que sea conocido por más personas, sobre todo las y los más jóvenes”, indica Marialina González Esquivel.

Griselda De La Jara Nova, jefa de la Biblioteca Ximena Sánchez Staforelli agrega que “lo que más destaco del documental es que las mujeres fueron luchadoras frecuentes en este periodo de la historia de nuestro país. Se habla siempre de las Madres de la Plaza de Mayo en Argentina, pero en Chile, hay tantas madres que han muerto y nunca han encontrado a sus hijos. A lo mejor este es un preámbulo para homenajear a todas estas madres”.

Durante el evento, que se realizó este 28 de septiembre, también se hizo presente Elsa Esquivel, madre de Mahuida Esquivel, además del Colectivo Bungambilia y otras/os asistentes.

Marialina González Esquivel enfatiza que “es necesario potenciar más este tipo de iniciativas y conversar más sobre esto, porque de otra forma queda en el olvido. Yo tenía 10 años cuando mi hermano desapareció y él tenía dos hijas, una de ellas de 3 años y 11 meses. Cuando pude acompañar a mi madre en su búsqueda incansable por la verdad, yo tenía casi 20 años. Esto cambió para siempre la vida de mi familia. La idea es replicar este material, para que más personas lo conozcan”.

“Estoy muy agradecida de la Universidad Tecnológica Metropolitana, por dar este espacio a la memoria, porque no es el caso de una persona. Mientras no haya justica, verdad y reparación para todas y todos esto continuará en la impunidad. Esto se debe recordar siempre”, concluye Sáez Vera.