Primer Seminario de Convivencia Universitaria: Revisitando una instancia de vinculación con la comunidad
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El Primer Seminario Interuniversitario de Convivencia Universitaria fue una instancia clave para el desarrollo y mejoramiento de las comunidades, sentando un precedente de trabajo colaborativo entre instituciones públicas y privadas de Educación Superior, y marcando un enfoque comunitario inclusivo y no sexista.
A lo largo de tres jornadas y cuatro ejes temáticos, más de trescientas personas provenientes de diversas universidades y organizaciones tanto gubernamentales como privadas del país, participaron del Seminario para analizar y debatir sobre las políticas y métodos con los que se trata la convivencia en las instituciones de educación superior.
Las instituciones que organizaron esta instancia fueron la Universidad Alberto Hurtado, la Universidad Diego Portales, la Universidad de Chile y la UTEM, buscando abordar diversos elementos teóricos, socializando buenas prácticas institucionales, debatiendo sobre políticas y experiencias de intervención, para que a través del diálogo entre las distintas comunidades se pueda mejorar la convivencia.
Entre las actividades destacadas del Seminario se puede reconocer la importante presentación de la Dra. Mara Hernández, profesora asociada de la Defensoría de los Derechos Universitarios, Igualdad y Atención a la Violencia de Género (UNAM); el panel del CRUCH en el que rectoras y rectores discutieron los desafíos de las instituciones en cuanto a Convivencia Universitaria; la participación de la Dra. Lelya Troncoso Troncoso y su análisis sobre el punitivismo en la resolución de conflictos; y la alocución del Dr. © Boris González López, Director de Desarrollo Estudiantil UPLA, quien analizó los aportes de las universidades a la convivencia social; entre otras grandes actividades.
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Estas presentaciones abordaron distintos ámbitos de la convivencia universitaria como la gestión y administración de la convivencia, la salud mental, punitivismo y justicia restaurativa, participación y creación de comunidad, entregando a las y los participantes herramientas complementarias que les permitan incluir nuevos enfoques para enfrentar las relaciones que se generan en lasus respectivas instituciones.
«El Seminario permitió acercar y dar a conocer el enfoque restaurativo respecto al abordaje de la convivencia universitaria, ampliando los márgenes y marcos de comprensión del tratamiento de conflictos al interior de nuestras comunidades. Asimismo, al haber sido parte del equipo organizador, nos permitió presentarnos como Red, recibiendo interés y motivación de distintas personas y unidades de instituciones de educación superior de conocer con mayor profundidad sobre estas nuevas perspectivas y estrategias de abordaje, así como el querer sumarse a este espacio. Por otra parte, logramos generar contacto y/o estrechar vínculos con profesionales que trabajan no sólo a nivel nacional sino internacional desde la justicia y prácticas restaurativas, por todo lo cual, hoy nos encontramos en un momento que nos desafía como red a seguir consolidando y ampliando nuestro campo de acción» comenta Macarena Jofré Valenzuela, trabajadora social del Programa de Género y Equidad de la UTEM e integrante de la Red de Justicia Restaurativa en educación superior.
El trabajo colaborativo en el centro del desarrollo
Si bien la importancia de la temática tratada por el seminario no debe ser minimizada, quizás una de las conclusiones principales que entrega la instancia es la necesidad de relevar el trabajo colaborativo, constante e interuniversitario, siempre bajo una lógica de solidaridad y empatía entre las comunidades.
En ese sentido, el director de la Unidad de Participación Estudiantil de la UAH, Juan Williams Kudin, explica que el trabajo colaborativo y la vinculación son «una condición necesaria para mejorar la convivencia. Primero, porque cuando hablamos de convivencia la responsabilidad en el mejoramiento es responsabilidad colectiva y para ello requieres de toda la comunidad y dentro de ella están los distintos estamentos. Segundo, porque el momento en que se encuentra el sistema universitario respecto a la gestión de la convivencia es de mucho ensayo, donde los abordajes recién se están elaborando con un mínimo de integralidad y, para ello se requiere trabajar en red, compartir y complementarse entre equipos especializados«.
Cabe destacar que el Seminario nace desde el trabajo de distintas redes e instancias interuniversitarias, como la «Red Barrio Universitario» y la «Red de Justicia Restaurativa», cuyo funcionamiento sirvió de base para lo que sería la organización del Seminario, desde un equipo ampliado e integrado por las cuatro universidades organizadores.
En ese sentido, Williams también señala que nos «ha permitido valorar la importancia de esta forma de trabajo en red. Ha servido para visibilizar un trabajo donde se ha puesto mucha energía y trabajo. Pero más significativamente ha ayudado a mostrarnos lo que se puede lograr a través de espacios como la red. El seminario se organizó por un equipo más amplio que la red, pero dentro de eso se llevó la experiencia en el modo de organización y respeto a las reflexiones que se han sostenido desde allí. Ver eso reflejado es una tremenda retroalimentación y estímulo para la red barrio universitario«.
Complementando lo anterior, Macarena Jofré del PGE finaliza comentando que «la participación activa de la UTEM en redes interuniversitarias, como la Red de Justicia Restaurativa y la Red Barrio Universitario ha sido muy significativo porque nos ha permitido reconocer que varios hallazgos, así como dificultades y nudos críticos que recogemos en la intervención con nuestra comunidad, relacionados con malestares diversos asociados a la convivencia universitaria, no son problemáticas específicas de nuestra institución, sino que están presentes a nivel transversal y por ende, son desafíos sociales hoy a abordar desde lo colaborativo y comunitario. Desde ahí la importancia del trabajo permanente interunidades, interestamental, interuniversitario e intersectorial«
Cabe destacar que en el mes de enero de 2024 se publicará una memoria de lo que fue el Seminario en formato digital y el equipo organizador se prepara para una nueva versión del trascendental evento.