El principal papel de la Dirección de Tecnología Educativa y Aprendizaje de nuestra casa de estudios (DTEAC) se ubica en dos áreas esenciales del quehacer universitario: una es fortalecer y aportar valor a los procesos formativos institucionales, a través de la incorporación de las tecnologías en los niveles de Pregrado y Postgrado, en concordancia con el Modelo Educativo; y otro es articular el pregrado con el aprendizaje continuo.

Dependiente de la vicerrectoría Académica (VRAC), la unidad es la encargada de la implementación de políticas, lineamientos estratégicos y planes de acción que permitan orientar los procesos de integración de TIC en el proceso formativo; apoyo en el diseño, desarrollo e implementación de programas de aprendizaje continuo en variadas modalidades (presencial, e-learning y b-learning); y de la gestión de distintos soportes para el desarrollo de los procesos formativos con uso de TIC, combinando lo virtual con lo presencial.

Patricio Iriarte Palma es coordinador de Proyectos Tecnológicos en la DTEAC, teniendo la experiencia de conocer los procesos desde sus comienzos hasta su puesta en marcha.

En esta conversación cuenta cómo los proyectos que se realizan en la unidad dan cuenta de una reflexión pedagógica que identifica una problemática y propone y desarrolla posibles soluciones a través de la tecnología.

¿Cómo es la experiencia de desarrollar proyectos pensados desde la tecnología pero con una orientación hacia lo pedagógico en aula?

– La experiencia de desarrollar proyectos que fusionan tecnología y pedagogía en el aula es profundamente enriquecedora en varios aspectos. En primer lugar, implica que los docentes identifiquen una problemática pedagógica dentro del aula y acudan a la DTEAC con una idea o proyecto en el cual la tecnología educativa desempeñará un papel importante. En segundo lugar, una vez que se ha planteado la necesidad, este se transforma en un proyecto pedagógico que posteriormente se convierte en un desafío tecnológico e ingenieril para nuestro equipo de trabajo, y finalmente se le asigna un diseño gráfico adaptado a las necesidades. La tercera fase es la implementación, en la cual los docentes nos invitan a ingresar al aula para observar y evaluar el producto desarrollado. Este proceso multidisciplinario permite no solo abordar las necesidades pedagógicas de manera innovadora, sino también integrar la tecnología de manera efectiva para mejorar la experiencia de aprendizaje de los estudiantes.

¿De qué manera surgen los proyectos tecnológicos en la dirección? ¿Cuáles son los pasos que se siguen y qué pasa con ellos cuando ya se realizan?

– Los proyectos tecnológicos surgen en la dirección de dos maneras principales que hemos tratado de fomentar. En primer lugar, a través de la postulación a llamados a concursos realizados por la UMD, donde la DTEAC desempeña un papel crucial asesorando sobre las líneas de innovación e investigación educativa, especialmente aquellos proyectos que requieren tecnología para su implementación. En segundo lugar, a través de conversaciones, visitas, invitaciones y otras dinámicas en las cuales todos los profesionales de la DTEAC estamos involucrados, buscamos identificar posibles líneas interesantes para el desarrollo de proyectos que estén alineados con los objetivos estratégicos establecidos por la Vicerrectoría Académica.

Una vez que se han identificado y seleccionado los proyectos, se sigue un proceso que implica la planificación detallada de cada etapa, desde la conceptualización hasta la implementación. Durante este proceso, se asignan recursos internos de la Dirección y se establecen plazos para garantizar que los proyectos avancen de manera efectiva. Una vez que se completan, los proyectos son evaluados para medir su impacto en el aula, y se consideran posibles mejoras o ajustes para futuras implementaciones. El ciclo de vida de los proyectos tecnológicos incluye una fase de diseño, seguida de una planificación, desarrollo y ejecución, y finalmente una evaluación y retroalimentación para mejorar la propuesta.

Un aspecto importante que se ha visto en DTEAC es que ha buscado involucrar a académicas y académicos en el proceso de enseñanza dinámica, generando instancias de concursos de proyectos y experiencias similares. ¿Cómo se evalúa esta experiencia desde la perspectiva de ustedes?

– Sí, precisamente esa es nuestra labor, y surge de una estrecha colaboración con otras direcciones de la VRAC, especialmente la UMD, que proporciona las bases formativas en el uso de metodologías activas. Desde este punto de partida, nos enfocamos en integrar la tecnología con una intencionalidad pedagógica clara. En la DTEAC, creemos firmemente que la tecnología no debe ser el centro o el foco para resolver problemas educativos por sí mismos. Por lo tanto, nuestro papel consiste en apoyar, orientar, sugerir, asesorar y promover experiencias de aprendizaje que incorporen la tecnología como un recurso dentro de una estrategia metodológica activa.

Antes de utilizar las TIC en el aula, realizamos una reflexión pedagógica que ayuda a identificar la problemática y buscar posibles soluciones a través de la metodología activa y el uso de tecnologías. Esta perspectiva nos permite mantener una comunicación fluida y un contacto constante con los académicos y académicas de la institución, ya que entendemos la importancia de alinear las herramientas tecnológicas con los objetivos educativos específicos. Nuestra evaluación de estas experiencias es positiva, ya que promueve una integración efectiva de la tecnología en el proceso de enseñanza y aprendizaje, en sintonía con las necesidades pedagógicas que la comunidad académica ha identificado.

¿Cuáles son -a su juicio- los proyectos tecnológicos más destacados que se desarrollan ahora en la DTEAC y cuáles se piensan desarrollar?

– Durante este mes de mayo, estaremos iniciando la línea de Proyectos Concursables en colaboración con la UMD. Nos enfocaremos en dos líneas principales: Primero, proyectos Innovadores y, posteriormente, proyectos de Investigación en el aula. La VRAC nos ha encomendado la tarea de explorar proyectos innovadores que transformen la educación superior y exploren tecnologías emergentes en el aula. Estos proyectos, centrados en la innovación educativa y la investigación aplicada, tienen el potencial de revolucionar la experiencia de aprendizaje y estamos comprometidos a que se conviertan en un elemento identitario de nuestra Institución.

Entre los proyectos destacados que continuaremos desarrollando se encuentra el avance en los recorridos 360°, así como el apoyo a iniciativas ya adjudicadas, como las del profesor José Klarian del Departamento de Prevención de Riesgos y Medio Ambiente. Además, seguiremos impulsando las iniciativas lideradas por Constanza Morales en el campo de la realidad virtual inmersiva y por el profesor Guillermo Toro en el ámbito de la realidad aumentada y georeferenciación. Estos proyectos seguirán siendo una prioridad para nosotros, enfocados en su implementación y mejora continua.

¿Que se suman a lo que han hecho con «Gabriela» y con los recorridos virtuales de los centros clandestinos de tortura?

– Sí, exactamente. El proyecto «Gabriela» es para la Escuela de Derecho y seguirá avanzando con la implementación de avatares y el uso de modelos de lenguaje GPT entrenados como asistentes jurídicos. Además, estamos desarrollando nuevas herramientas, como el avatar Andrés, para ofrecer ayudantías con realidad aumentada y continuar expandiendo los espacios simulados en el Metaverso para replicar salas de audiencias y del poder judicial, proporcionando a los estudiantes experiencias de aprendizaje únicas y envolventes.

Pronto anunciaremos también el segundo ciclo de talleres titulados «Horizontes Digitales», programados para comenzar en junio. Estos talleres, centrados en explorar la Inteligencia Artificial, Tecnologías Inmersivas y Transformación Digital en la Gestión Pública, tienen como objetivo generar un espacio de encuentro y discusión sobre los desafíos y alcances de la transformación digital en el ámbito estatal a nivel nacional, regional y local. Invitaremos a docentes y estudiantes a participar en estos talleres que, por segundo año consecutivo, son organizados por la DTEAC, Innova UTEM y PEPP – UTEM, con la colaboración de instituciones como la Red Académica de Gobierno Abierto, REMINGEP, AGORECHI y la Asociación Chilena de Municipalidades (ACHM).

Y, efectivamente, otro proyecto de mucho impacto que continuaremos desarrollando este año dice relación con el levantamiento en recorridos virtuales 360° de Centros Clandestinos de Detención, Tortura y Exterminio, donde creemos que como Institución estamos aportando con el resguardo y protección de la memoria, y con ello a la promoción de los DDHH.