Académica mexicana Martha García y temas de criminalidad: “Los y las estudiantes necesitan abrir su mente a las problemáticas sociales”
Autor: Daniela Arce|
Con un análisis sobre desafíos y oportunidades de las políticas públicas y cómo se está implicando el uso de Inteligencia Artificial (IA), la abogada y doctora mexicana Martha García, se reunió con estudiantes de la UTEM para intercambiar experiencias y aclarar dudas.
La actividad fue organizada por el Programa de Estudio de Políticas Públicas de nuestra universidad (PEPP) como parte de su estrategia de internacionalización, promoviendo la visita de académicos/as extranjeros/as.
García Álvarez es directora de la revista electrónica UCrim y responsable del cuerpo académico “Problemas Sociales, Multidisciplinarios y Multifactoriales”, de la Universidad de Guadalajara de México. Aprovechamos su visita para hablar con la experta sobre cómo se están relacionando la IA y la criminalidad, así como la transformación que han tenido los delitos en la región.
¿Cómo ha cambiado la naturaleza de los delitos en América Latina?
– El análisis sobre ellos permite observar que están en constante evolución, surgiendo nuevos tipos que ni siquiera están regulados o tipificados en la normativa vigente. Esta realidad nos obliga a adelantarnos a los cambios, lo cual resulta un desafío considerable.
No se trata únicamente del aumento de los delitos, como el secuestro en México, que, junto con el narcotráfico, ha experimentado un notable crecimiento y una intensificación de la violencia. Este fenómeno también ha llevado a una mayor participación de mujeres en el crimen. Las mujeres que antes eran copartícipes, ahora se han convertido en líderes dentro de los grupos criminales.
¿A qué se debe que las mujeres estén desempeñando un papel cada vez más protagónico en este ámbito?
– La mujer quiere sobresalir en delitos y crímenes que antes eran ejecutados exclusivamente por hombres. Estos casos están saliendo más a la luz y se reconoce la capacidad criminal femenina, especialmente en actividades como el secuestro y el narcotráfico.
Tenemos mujeres criminales que están en la lista negra del FBI, muchas de ellas han heredado el imperio de grupos criminales del narcotráfico. Por ejemplo, Enedina Arellano. Y así podemos hablar de otras conocidas que han heredado y continúan con ese legado.
Por otra parte, hay mujeres que crean y lideran su propio grupo criminal. Hay otras que han captado a jóvenes mujeres, a las que llaman las parteras.
En relación a la charla que ofreció en la UTEM, ¿de qué manera la inteligencia artificial puede contribuir a las políticas públicas y al combate de la criminalidad?
– La inteligencia artificial facilita el acceso a la información, pero es fundamental que esta sea transparente y respete los derechos de autor. En el ámbito de las políticas públicas, los estudios sociales son esenciales para diseñar y aplicar estrategias efectivas, contribuyendo así a la creación de políticas criminales adecuadas y sostenibles.
Ahora, la IA puede ser una herramienta que ayude tanto a las políticas públicas como a las/os criminales. Por lo mismo, uno de los temas clave es la prevención de la criminalidad, detectando cuáles son los focos rojos en nuestra sociedad. Esto, como una forma de predecir conductas delictivas, identificando actos que ya se han establecido y prediciendo lo qué puede suceder. Claro que no es exacta, pero sí nos puede ayudar. Otra cuestión es apoyarse en el reconocimiento fácil con IA, y así identificar criminales.
En general, esta tecnología puede ayudar a mejorar la conducta social y apoyar a las políticas públicas a realizar diagnósticos de la sociedad, generando mejores y eficaces políticas públicas, también políticas criminales.
¿Es necesario desarrollar normas y políticas para regular su uso, en la medida que la Inteligencia Artificial avanza?
– Como aún no hemos logrado regular adecuadamente las nuevas tecnologías, los delitos siguen evolucionando y multiplicándose sin un marco legal que los contemple. Vamos un paso atrás de los avances tecnológicos: cuando apenas empezamos a comprender estos nuevos ámbitos, la tecnología ya ha seguido avanzando, lo que hace muy difícil establecer regulaciones efectivas a tiempo para aplicar la normativa de manera eficaz.
Pero el punto con la IA es determinar a quién o cómo se aplican las normas y ahí comienza la verdadera controversia. Es un desafío complejo, pero es necesario trabajar en ello y desarrollar estrategias efectivas para lograrlo. Si utilizamos la IA de manera consciente, organizada y sin malas intenciones, podemos aprovechar su potencial de manera segura y responsable.
¿Cuáles son los desafíos que enfrentan las políticas públicas enfocadas en criminalidad ante la irrupción de la inteligencia artificial?
– El verdadero desafío es aprender a usar la IA de manera efectiva y contar con una regulación adecuada. Si bien podemos aprovecharla como una herramienta para analizar y predecir conductas criminales, debemos recordar que no solo nosotros tenemos acceso a ella: los delincuentes también la emplean, aunque con intenciones dolosas.
Esto implica que puedan utilizar la IA de forma malintencionada contra la sociedad, generando nuevos tipos de delitos para los cuales aún no estamos preparados. Esta realidad hace urgente el desarrollo de estrategias de control y regulación para mitigar los riesgos asociados.
Habrá que prepararse para el futuro y prever los tipos de delitos que pudieran generarse a futuro, para adelantarnos a los criminales y neutralizar esa conducta criminal.