Con un equipo renovado, cumpliendo los objetivos trazados y una mejora significativa del entorno, el proyecto ¡FAE, te quiero verde! cumplió su segunda etapa, la cual celebró en una ceremonia con la participación de la comunidad UTEM, instancia que permitió compartir y celebrar los logros del proyecto

“Hemos sido testigos de cómo, poco a poco, la naturaleza va ganando espacio dentro de la FAE. Hoy ya es difícil imaginar nuestras instalaciones sin plantas, así que cuando falta una inmediatamente buscamos cómo reemplazarla. También es notable cómo muchas personas al ver una planta seca la riegan espontáneamente. Este proyecto ha mejorado el entorno, contribuyendo a una atmósfera más sustentable, biodiversa y armónica, que refuerza la vinculación de la comunidad universitaria con su entorno”, señalastrong> Ingrid Espinoza Cuitiño, líder del proyecto.

Durante el desarrollo de ¡FAE, te quiero verde!, algunas personas del equipo original se alejaron por diversas razones. Sin embargo, explica Espinoza, también se sumaron nuevos colaboradores que permitieron dar continuidad a las actividades planificadas. “En esta etapa se incorporó la carrera de Ingeniería en Comercio Internacional, cuya dirección, secretarías y estudiantes participaron activamente en las distintas actividades. El compromiso, entusiasmo y generosidad con que se sumaron todas las personas involucradas, en especial el estudiantado, fue realmente destacable y digno de admiración”, explica la académica.

Espinoza destaca, además, el compromiso del equipo que se encarga de la mantención de las jardineras, un aporte significativo para el proyecto. Esto, especialmente porque uno de los principales desafíos ha sido asegurar el riego regular de las plantas, con mayor necesidad durante el verano, particularmente en febrero.

Puntualiza, además, los tres objetivos planteados al inicio de la segunda etapa han sido cumplidos satisfactoriamente. Se renovaron las especies florales de las nueve jardineras originales y crearon nuevos espacios verdes en la FAE, incluyendo un rincón de plantas medicinales. “Esta meta se logró gracias al trabajo colaborativo de la comunidad triestamental, con especial apoyo de las secretarías de carrera, la Secretaría de Estudios y el personal de la Biblioteca del Campus Providencia, quienes asumieron el cuidado de las plantas en sus respectivos espacios”, indica.

El segundo objetivo estuvo orientado en la formación medioambiental, por lo que se llevó a cabo una charla virtual sobre bibliotecas sustentables en diciembre de 2024 y se elaboró una Guía Botánica con información sobre las especies florales presentes en la Facultad. Este material estará disponible para toda la comunidad y servirá como recurso en futuras actividades.

El tercer objetivo consistió en construir bancas de madera a partir de pallets reciclados, promoviendo el reciclaje y habilitando nuevos espacios de descanso y encuentro dentro del campus.

De acuerdo con Espinoza, es bastante probable que se continúe postulando a nuevas iniciativas con el fin de ampliar y consolidar este proyecto, que ya forma parte de la identidad de la FAE. “Los espacios naturales están vivos y en constante cambio, requieren de cuidados permanentes. Además, nunca hay suficientes plantas, aún hay personas que desean tener una en sus oficinas y que en esta etapa no pudimos considerar por falta de recursos”, afirma”, comenta.