Con el desafío de seguir estableciendo alianzas entre disciplinas y miradas, el Simposio de Investigación Multidisciplinar celebró su segunda edición, consolidándose como un espacio de encuentro orientado a fomentar la investigación inter y multidisciplinaria. La instancia volvió a reunir a investigadoras, investigadores y estudiantes en torno al diálogo, la colaboración y el cruce de saberes, reafirmando la convicción de que el conocimiento avanza con mayor fuerza cuando las áreas conversan entre sí.

En el encuentro de este año participaron el Dr. José Miguel González, investigador del Instituto de Carboquímica, en España; la Dra. Claudia Fedora Rojas, académica de Trabajo Social de la UTEM; el Dr. Gerardo Casañola, de North Dakota State University, en Estados Unidos; y el Dr. Jorge Alí-Torres, de la Universidad Nacional de Colombia, quienes compartieron avances y reflexiones desde campos diversos, enriqueciendo el debate académico.

El simposio mantuvo el espíritu de su primera versión: abrir las líneas de investigación existentes, visibilizar el trabajo que se desarrolla al interior del instituto y propiciar la generación de redes de colaboración. “Hoy la investigación es, en gran medida, multidisciplinaria. Por eso buscamos representar la mayor diversidad posible de líneas, tanto a nivel institucional como nacional”, señaló Abdoulaye Thiam, académico del IDT y parte del equipo organizador.

La selección de las y los expositores respondió tanto a las líneas de investigación vigentes como a la pertinencia y actualidad de los temas abordados, incluyendo trabajos desarrollados por estudiantes. Si bien no todas las áreas del conocimiento pudieron estar representadas, como algunas del ámbito biológico, la organización proyecta incorporar nuevas disciplinas en futuras ediciones, ampliando progresivamente el alcance del encuentro.

Una de las principales novedades de esta segunda versión fue la incorporación de la dimensión social, ausente en la edición anterior. Esta apertura permitió integrar temáticas vinculadas a las ciencias sociales, el género y la historia, ampliando y enriqueciendo el diálogo académico. “Cada edición nos deja aprendizajes, y a partir de ellos buscamos representar aquello que antes no estuvo presente”, agregó Thiam.

En ese contexto, la Dra. Claudia Fedora Rojas valoró especialmente la inclusión de estas temáticas. “Me pareció muy interesante, porque permite acercar disciplinas que históricamente han estado separadas”, señaló. Asimismo, destacó la relevancia de abrir estos espacios en contextos donde la presencia femenina aún es minoritaria.

Para la académica es importante analizar la violencia que enfrentan las académicas, la cual muchas veces es soterrada e invisibilizada, manifestándose de manera sutil, incluso bajo gestos que aparentan simpatía o condescendencia. “Es una forma de trato que infantiliza a las mujeres, como si fueran siempre un ‘hermano menor’ dentro de la academia”, señaló.

Además, se refirió a la importancia de promover actividades inter y multidisciplinarias, así como instancias interfacultades, ya que estas permiten conocer mejor qué se investiga y cómo se trabaja al interior de la universidad. “El enfoque de género es una prioridad institucional y está directamente relacionado con la calidad, tanto de la universidad como de las relaciones laborales”, afirmó.

Desde la perspectiva internacional, el Dr. José Miguel González destacó el valor del simposio para quienes desarrollan investigación en contextos alejados del mundo académico. “Este tipo de instancias no solo permiten visibilizar nuestro trabajo fuera de los entornos habituales, sino que también generan sinergias y abren la puerta a futuras colaboraciones”, comentó.

El investigador puso énfasis en la riqueza que aporta la multidisciplinariedad, señalando que las divisiones entre la ciencia, las humanidades, las ciencias sociales y la tecnología son, en muchos casos, artificiales. “Estas áreas comparten más puntos en común de lo que creemos. Cuanto más diverso es el programa, más se enriquece la experiencia de quienes participan, especialmente de aquellos que trabajan en ámbitos muy específicos”, agregó.

De cara al futuro, el equipo organizador espera consolidar el formato actual del simposio para, en el mediano plazo, ampliar la duración de las jornadas y aumentar la cantidad de participantes. Se espera escalar gradualmente y llegar a públicos cada vez más amplios, manteniendo el espíritu de diálogo y colaboración que ha marcado sus primeras ediciones.