CECAT realizó placas táctiles que traducen murales visuales para personas ciegas y de baja visión en Barrio Bellas Artes y Lastarria

Autor: Christian Luco|
En el MAVI se realizó el lanzamiento de “Manos a la Pared”, iniciativa de la Asociación para la Cultura Inclusiva Mu.Cho y la Municipalidad de Santiago, trabajada por la UTEM en conjunto con SENADIS y el Museo de Artes Visuales, que amplía el acceso al patrimonio visual de la ciudad con herramientas de accesibilidad que involucran el tacto y la audiodescripción a través de seis murales.

Con un público cercano a los 200 asistentes, conformado por diferentes tipos de personas, entre ellas oyentes, videntes, ciegas, sordas y con baja visión, en el Museo de Artes Visuales (MAVI) de Santiago, se lanzó el proyecto “Manos a la Pared”, iniciativa que amplía el acceso al patrimonio visual de la ciudad con herramientas de accesibilidad que involucran el tacto y la audiodescripción a través de seis murales que fueron traducidos a través de imágenes táctiles.

Entre las personas invitadas a la ceremonia se encontraba parte del equipo de investigación del Centro de Cartografía Táctil (CECAT) de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM): su directora Alejandra Coll, la Dra. Pilar Correa, la coordinadora de la Unidad de Diseño Inclusivo, Claudia Camacho y la diseñadora Carla Ponzano, quienes en alianza con la Asociación para la Cultura Inclusiva Mu.Cho, SENADIS, el MAVI y la Municipalidad de Santiago, trabajaron en la investigación, adaptación y realización de las imágenes táctiles que fueron especialmente diseñadas para personas ciegas y de baja visión.

El proyecto, financiado por el Servicio Nacional de la Discapacidad, SENADIS, a través del Fondo Nacional de Proyectos Inclusivos 2017, se implementó en el Barrio Bellas Artes y Lastarria a través de una intervención de su patrimonio muralístico, donde según explicó Claudia Camacho, comenzaron con la solicitud que entregó Mu.Cho para que en el CECAT se realizara “una adaptación de las imágenes que fuese realmente inclusiva, integradora y que las personas en situación de discapacidad, pudieran entender lo que es un mural, que es una obra en sí, pero tienen la particularidad de estar realizadas para el tamaño de la mano y su ubicación en las calles”.

El trabajo se sustentó en las investigaciones realizadas por la Dra. Pilar Correa, tanto en lo que se refiere a la producción de las imágenes táctiles como a la materialidad y elaboración de las placas; conocimientos que han sido un aporte, de la Casa de Estudios, a la inclusión de las personas en situación de discapacidad visual en el país y que han tenido alcance internacional a través de distintas publicaciones.

La especialista en diseño inclusivo señaló que el desarrollo del proyecto, que fue apoyado por la Vicerrectoría de Transferencia Tecnológica y Extensión de la UTEM, requirió de un trabajo extenso “para poder determinar cuál era la mejor solución. Habían murales que definitivamente eran más difíciles que otros, como La Debutante de Roberto Matta. Estamos hablando de conceptos abstractos. Aun así, trabajamos con las investigadoras del Centro y llegamos a una solución que a nosotros y a las personas que han podido tocar y verlo, nos ha dejado muy satisfechas”.

El proceso de ejecución de “Manos a la Pared” comenzó en octubre de 2017 bajo la curaduría de la artista visual Karen Schumacher, quien además fue la intérprete a lengua de señas de la ceremonia de lanzamiento de la iniciativa durante la cual, Paula Cancino, presidenta de Mu.Cho, invitó a reflexionar «sobre cómo configurar toda la ciudad y la información para que de una forma u otra todos la podamos entender».

“Nosotras hace dos años pensamos en este proyecto, se nos ocurrió planteándonos la pregunta de cómo las personas ciegas o de baja visión pudiesen acceder a este patrimonio visual, y nos dimos cuenta dentro de la investigación, que más de 1.200.000 personas en Chile quedan fuera de acceder al arte visual y a otros tipos de expresiones. Entonces descubrimos que estas barreras estaban levantadas, y hoy, un aporte que hace este proyecto, es derrocarlas”, agregó.

También de Mu.Cho, Constanza Rojas, agradeció a las diferentes instancias y personas que hicieron posible el proyecto, y señaló que con ‘Manos a la Pared’, «pensamos y esperamos -que esta iniciativa- se reproduzca en muchos lugares, no solo de Santiago, sino también de Chile, para que todas esas miles de personas que nombraba Paula, tengan el acceso al derecho de disfrutar de la cultura, el acceso universal, y así contribuir a la felicidad y al ejercicio de la ciudadanía, que implica entre otras cosas, el conocimiento del entorno patrimonial, cultural y artístico de nuestra ciudad».

Para la directora del CECAT, Alejandra Coll Escanilla, trabajar con Mu.Cho y que se generara el vínculo con la Municipalidad de Santiago, demuestra que “la unión entre equipos y las redes, son fundamentales. Cuando llegó esta idea, lo primero que les pedimos al equipo Mu.Cho, fue estudiar el caso, porque tenemos que ser responsables que las personas que no pueden ver con sus ojos y sí con su tacto, pudieran entender realmente las imágenes, y el CECAT en ese sentido es muy serio y responsable de dejar la impronta de ponerse en el lugar del otro”.

Durante la ceremonia, que incluyó la presentación musical de personas ciegas, la directora del MAVI, Cecilia Bravo, se refirió a la inclusión como uno de los pilares de los quehaceres del museo, asegurando que el proceso de cuestionamientos que han tenido “nos ha llevado a hacernos más preguntas y ha permitido que la inclusión se tome otros espacios como el trabajo que realizamos con todos los artistas que exponen acá, buscando cómo crear piezas que permitan que sus obras sean de acceso universal. Ese trabajo no solamente es una riqueza para el público que puede acceder, sino también en la experiencia del mismo artista de preguntarse respecto cómo puede volver su obra accesible para públicos de diversas características”.

Por su parte, Javiera Pérez, directora Regional del SENADIS, también enfatizó en la necesidad de la coordinación y el trabajo en equipo para generar este tipo de iniciativas, recalcando «la importancia que ha tomado la cultura en temáticas de inclusión y la cantidad de experiencias positivas que hemos realzado. Este es un proyecto que permite equiparar las oportunidades de acceso al arte y al patrimonio visual del Barrio Lastarria Bellas Artes, para personas con discapacidad visual, y que además de tener estas placas táctiles que van a permitir que personas con discapacidad visual puedan conocer el contenido de estos murales, tienen la asociación con Lazarillo (LazarilloApp), aplicación donde se pueden geolocalizar los murales y podrán tener más contenido sobre lo que la placa misma está entregando».

Por Tania García Villanueva

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