Un exitoso recibimiento por parte del estudiantado de la Escuela de Trabajo Social, ha tenido la realización de diversos talleres en temáticas de inclusión, los cuales surgieron, precisamente, de la demanda realizada por un grupo de estudiantes en el año 2019. En dicha ocasión, se gestionó el taller de lengua de señas para estudiantes de práctica intermedia, mientras que este 2021, se hizo una convocatoria abierta del taller de creole.

Fueron 30 cupos de un taller que “responde a la necesidad de contar con herramientas comunicacionales e idiomáticas para relacionarse con la comunidad sorda y/o haitiana, especialmente en espacios laborales, además de concientizar sobre la discapacidad auditiva”, nos comenta Javiera Inzunza Herrera, del Plan de Mejoras de Trabajo Social.

En cada taller se desarrollan diversos contenidos. En el caso de lengua de señas, alfabeto dactilológico, vocabulario de educación; de la casa, de vacaciones, de salud, para poder enfrentarse a una persona sorda e iniciar una conversación en estas materias. Mientras que, en el taller de creole, alfabeto y pronunciación, pronombres, tiempos verbales, uso del tiempo y sustantivos, entre otros.

«Los talleres extracurriculares realizados por la Escuela de Trabajo Social nacen con la finalidad de fortalecer las herramientas de nuestro estudiantado, para intervenir en escenarios sociales complejos y diversos, con miras a realizar acciones que promuevan los procesos de inclusión de las personas y comunidades con las que trabajarán”, sostuvo la directora de la Escuela de Trabajo Social, Gabriela Gutiérrez Pezo.

“Es importante señalar que los talleres de creole, mapudungun y lengua de señas, nacen a la luz de un diagnóstico participativo, por lo tanto, desde la Escuela hemos dado respuesta a las necesidades complementarias de formación que de manera tan pertinente nuestras/os estudiantes nos han señalado y que, sin duda, son muy relevantes para los procesos de intervención social», finaliza la directora.

Es importante relevar que estos talleres corresponden a un ciclo gestionado y financiado por el Plan de Mejoras Carreras Acreditadas (PMCA) de la carrera, y que podrían contar con nuevas versiones el año 2022, lo cual está sujeto a la necesidad y demanda del estudiantado y al presupuesto del plan.

Claudia Ponce Fernández es una de las estudiantes que actualmente es parte del taller de lengua de señas, y nos cuenta que “estos talleres son algo sumamente importante para el desarrollo de las, los y les estudiantes, ya que, además de aportar de forma académica y el futuro laboral, nos mueve desde nuestra vereda personal, obteniendo de ahí un enriquecimiento que nos permite a lo largo de este proceso, comprender otro tipo de realidades que, finalmente, se han visto con una brecha producto de estas barreras de idioma o expresión”.

“Para el ámbito del Trabajo Social y entendiendo que somos quienes potencian su labor profesional, no sólo en la ayuda social y de entrega hacia las personas, sino que también de una posición que intenta transformar la realidad y reivindicar dentro de la sociedad a las clases marginadas, este tipo de talleres proporciona un gran aporte al romper con las barreras que no nos permiten, sin conocimiento, lograr grandes praxis. En este caso, el taller de lengua de señas es una gran herramienta para poder llegar a las personas, que usualmente ya se encuentran segmentadas dentro de nuestra misma clase”, continua la estudiante de Trabajo Social.

“En un mundo donde existimos marginados quienes somos menos poseedores, existe un tipo de segmentación que sólo con el aprendizaje y utilización de estas herramientas lograremos,, por lo menos volver a insertarnos con ellos y entender también, tanto como personas humanas hasta como trabajadoras sociales, estas realidades tan diversas”, finaliza Claudia.

Por el momento, se están realizando las gestiones para dictar un taller de mapudungun, para todos y todas los/as estudiantes de Trabajo Social y quizás, abrirlo también a titulados/a de la carrera.