Investigadora mexicana en charla UTEM sobre K-pop: Las claves de la ola coreana

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La destacada bibliotecaria Xaydé Esquivel Flores desarrolló una clase abierta a alumnos de Bibliotecología y Documentación analizando el fenómeno cultural oriental, que calificó como un buen ejemplo de “soft power”.

Con el nombre de «K-Pop, narrativas visuales y transmedia: fuentes no convencionales de información«, la bibliotecaria e investigadora mexicana Xaydé Esquivel Flores desarrolló una clase abierta organizada por el Departamento Gestión de la Información y la Escuela de Bibliotecología de la Facultad de Administración y Economía (FAE).

La cultura K-Pop se ha popularizado en todo el mundo, incluido Chile, generando un debate en torno a cómo abordarlo. La actividad de Esquivel Flores se enmarca en la Cátedra de Recursos de Información en Ciencias Sociales, Artes y Humanidades.

Gonzalo Oyarzún Sardi, académico de la Escuela de Bibliotecología y Documentación UTEM, subrayó que “dado que se trata de invitados internacionales, estas sesiones con especialistas son abiertas a estudiantes y diversas personas que pueden tener interés en la temática abordada” y en el caso de esta clase en particular, “el interés más allá de la carrera es evidente, pues el pop coreano es un fenómeno mundial y abordarlo desde la academia resulta indispensable para interpretar el mundo de hoy”.

La investigadora analizó en primer término el prejuicio que existe frente al género musical que encabeza el movimiento oriental. “El hecho de que estudiantes de Bibliotecología tengan acento en los sistemas de información y en saber buscar, es bien curioso porque cuando hablamos de acceso a la información nos damos cuenta de que hay un sesgo, nos enfocamos mucho en los libros, materiales codificados de manera alfabética y nos damos cuenta de que, en este mundo, leer tiene un estatus y escuchar K-Pop no”, dijo.

También habló de las implicancias de este género y cómo se ha instalado en nuestro país, teniendo tantos fanáticos. En este sentido, señaló que con el K-pop pasa lo que se conoce como hallyu (ola coreana), lo que en sociología se conoce como soft power, es decir, una “conquista” de territorios y culturas más amable que la manera tradicional.

Corea ha optado por difundir su cultura mediante productos u otras iniciativas que pueden adoptarse y así hacer crecer industria y presencia internacional. Esto tiene que ver con la historia de Corea y fuertes y contradictorios procesos que están relacionados con lo que pasó después de la Segunda Guerra Mundial y la escisión del país”, explicó Xaydé Esquivel.

Respeto a los jóvenes

La investigadora mexicana se refirió también al ensamblaje de la industria K-pop, en la que cada pieza sirve para que exista otra. Por ejemplo, el caso de los fans y los idols, quienes no existen sin el otro, en una relación casi simbiótica. “Este tipo de ensamblaje implica dinámicas de trabajo muy complejas, pero el K-Pop no sólo ha formado una nueva manera de relacionarse con personas, sino que también de relacionarse con plataformas y causas”, señaló.

Esquivel Flores también analizó la militancia de las y los fans, así como el Hacktivismo que muchas veces realizan en apoyo a sus grupos y a los seguidores. Dijo que para adentrarse a este mundo hay que hacerlo con respeto a los jóvenes y con una actitud de interés. Explicó que en el género hay expresiones para muchos gustos, algunos más cercanos al rock, al hip-hop y al pop.

Al final de la presentación, Gonzalo Oyarzún explicó que la Escuela de Bibliotecología y el Departamento de Gestión de la Información de la UTEM cuentan siempre con invitados de alto nivel disciplinar. “Esto le permite a la o al estudiante aproximarse ya no sólo desde el campo de la teoría o del conocimiento enmarcado en una asignatura, sino que generar contacto con quienes trabajan desde la práctica y la investigación en aspectos muy contingentes del quehacer profesional”.

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