A días que se inicie la sexta versión del curso de facilitadores socio ambientales, la coordinadora de formación del Programa de Sustentabilidad, Viviana Contreras Cabezas, estuvo presente en el cuarto Foro Iberoamericano de Universidades y Sostenibilidad en Guatemala, evento híbrido organizado por la Alianza de Redes Iberoamericanas de Universidades por la Sustentabilidad y el Ambiente (ARIUSA), en colaboración con la Universidad de San Carlos de Guatemala y el Ministerio de Medioambiente de ese país.

En esta instancia, Contreras participó con la ponencia “Construyendo una Cultura Sustentable Universitaria para abordar los Desafíos del Cambio Climático, a través del curso de facilitadores socios ambientales en la UTEM”, en la que habló de “cómo durante la pandemia y bajo el mandato de la política de sustentabilidad y el compromiso de nuestra institución en lograr el sello de acreditación de Estado Verde, reconocimiento entregado por el Ministerio de Medio Ambiente, generamos junto al apoyo de la Dirección de Desarrollo y Gestión de Personas y Utemvirtual perteneciente a la Dirección de Tecnología Educativa y Aprendizaje Continuo, un curso b-learning, de formación integral en temas de sustentabilidad dirigido a nuestros colaboradores”.

En esta ocasión, la coordinadora se refiere al curso de facilitadores socio ambientales UTEM y de la importancia de llevar a cabo proyectos de sensibilización de sustentabilidad a nivel universitario.

¿Cómo las universidades pueden colaborar en la concientización de la importancia del medio ambiente y su cuidado?

-A nivel global es importante destacar que las instituciones de educación superior están incorporando la sustentabilidad al interior de los campos universitarios a través de diversas estrategias, como gobernanza, academia, vinculación con el medio, investigación todas con el fin de avanzar en la construcción de una cultura al interior del campus universitario. Bajo esta premisa, algunas universidades y muchas redes de universidades están generando foros, seminarios y congresos para dar a conocer aquellos casos de éxito o buenas prácticas que ya han sido implementados en casas de estudio que son líderes en esta temática.

¿De qué manera ha ayudado la formación de facilitadores socios ambientales en la construcción de una cultura sustentable en la UTEM?

– Hoy podemos destacar que durante el año 2021 y 2022, se realizaron cinco versiones del curso capacitando al 49,9% de los colaboradores (administrativos, funcionarios, profesionales, técnicos, académicos y auxiliares, porteros, artesanos. Este miércoles 11 de octubre iniciamos nuestra sexta versión, lo cual nos permite avanzar hacia una comunidad universitaria con cultura sustentable en el sentido del saber y poder valorar la importancia que tiene cada uno, como integrante de esta comunidad en la promoción de buenas prácticas que contribuyen a mitigar la emergencia climática, tales como: el cuidado del medio ambiente, el respeto y la corresponsabilidad por y para otras personas, promover buenas prácticas de eficiencia hídrica y energética entre otras.

¿Qué acciones se han desarrollado en el contexto del quehacer de la sustentabilidad?

– El programa de sustentabilidad ha promovido diversas acciones, implementando sistemas de gestión ambiental, promoviendo la implementación de medidas de uso eficiente hídrico y energético y generando cursos de formación extracurriculares para formar líderes estudiantiles, a través del curso gestores de cambio para la sustentabilidad, entre otros.

La contribución de generar un semillero de formadores denominados Facilitadores Socioambientales, nos permite identificar qué personas están comprometidas y motivadas con la promoción de la sustentabilidad, para en un futuro invitarlos a ser parte del proyecto oficina sustentable, que busca promover la sustentabilidad.

Además, estamos formando y concientizando sobre la emergencia climática, una crisis con impacto desde el punto de vista climático, social y económico, por lo que es urgente tomar conciencia e ir avanzando hacia la transformación de un nuevo paradigma que nos permita promover buenas prácticas sustentables para adaptarnos y mitigar los impactos de esta emergencia climática.